Los nervios pueden hacer que se te vaya el apetito. Si pasa, centra tu atención en lo que estás experimentando. Observa qué pasa en tu cuerpo, contigo y tus emociones. Es importante que comas para poder disfrutar de tu gran día, así como de todo el camino para llegar a él.

Por eso, si tienes muchas actividades y emoción, agenda tus comidas. La organización lo es todo. Hay diversas formas para apoyarte a cuidar de ti en este periodo y, vaya, ¡siempre! Otro tip para recordar comer, es poner alarmas en tu celular: desayuno, snack, comida, cena.

Y aunque cuentes con estas herramientas, lo más importante es que, de hecho, lo pongas en acción. Haz un compromiso contigo y recuerda tu motivación, no quieres estar débil o enferma el día de tu boda, por eso es importante que cada día te tomes el tiempo para hacer tus comidas a tiempo y de calidad. Eso te llevará a disfrutar plenamente del gran día.

Además, también puedes contar con la ayuda de Marisela Céspedes, health coach, quien puede darte un acompañamiento en los meses previos para que logres alimentarte de manera integral y consciente, logrando estar más que radiante y en forma en tu boda, iniciando así una nueva etapa en tu vida ¡con nuevos y mejores hábitos!