Una boda es un evento único, un día de felicidad, un gran día. Dos personas unen sus vidas en un solo camino, las familias de ambos se conocen y se forma un lazo más estrecho entre ellas. Los detalles que preparaste para el gran día, las flores, la decoración del lugar, los regalitos para tus invitados, la iluminación del lugar, las sonrisas de tus amigos y familia, detalles que te gustaría conservar y poder verlos nuevamente para recordar ese día tan hermoso.

Esos detalles que te ayudan a revivir el día de tu boda cada vez que los vuelves a ver, los puedes recordar en fotos, una y otra vez, pero ¿dónde los ves? ¿en tu computadora, teléfono o impresos?

Hoy en día podemos llevar toda nuestra vida en nuestro teléfono, pero siempre queda el suspiro nostálgico de tener algún recuerdo físico, tal como un álbum o fotolibro, algo que puedes tocar y sentir los detalles, las sonrisas, volver a vivir el momento en la Iglesia donde ambos dijeron: ¡Sí, acepto! Un recuerdo colorido, con papel suave, lleno de hermosos instantes y que durará por mucho tiempo, para presumir, para volver a verlo en cada aniversario o en cada festejo, siempre ahí para volver a disfrutar.

Es por esta razón que no debes dejar de preguntar a tu fotógrafo qué opciones tiene de álbumes o fotolibros. Revisa la calidad de impresión, de empastado, número de páginas, diseño (¿es personalizado o no, se puede modificar?), tiempos de entrega, tamaños, y claro, si lo incluye en lo que ya contrataste o es extra.

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